Hotel El Prado en Silicon Valley: De camino al Burning Man

Nuestra estancia en Hotel el Prado: El lugar perfecto para reponer fuerzas antes de Burning Man

De camino al épico Burning Man, hicimos una parada estratégica en Palo Alto, alojándonos en el encantador Hotel el Prado. Esta elección no solo nos dio la oportunidad de descansar antes del gran viaje al desierto, sino que también nos permitió disfrutar de una experiencia acogedora en un lugar lleno de estilo y encanto.

Un hotel con encanto español en el corazón de Silicon Valley

El Hotel el Prado, antes conocido como Garden Court, es un oasis de tranquilidad en medio de la vibrante ciudad de Palo Alto, justo en el corazón de Silicon Valley. Con su arquitectura de estilo mediterráneo y una clara inspiración en los patios y villas españoles, el hotel ofrece un ambiente que transporta a un rincón de Europa, pero con la sofisticación y el servicio que cabe esperar de uno de los epicentros tecnológicos del mundo.

Desde el momento en que llegamos, nos envolvió una sensación de calma y serenidad. El patio central, lleno de vegetación, fuentes y una delicada iluminación nocturna, era un lugar perfecto para relajarse tras horas de viaje. Nos sentíamos lejos del ajetreo y el bullicio de nuestra rutina, algo que realmente necesitábamos antes de sumergirnos en la locura creativa del Burning Man.

Un refugio moderno y sofisticado

A pesar de su encanto clásico, el Hotel el Prado cuenta con todas las comodidades modernas que cualquier viajero pueda desear. Las habitaciones son amplias y elegantes, decoradas en un estilo minimalista, pero con detalles acogedores que te hacen sentir como en casa. Nos encantó la combinación de muebles de líneas limpias, colores neutros y textiles suaves que invitan a relajarse.

Nuestra habitación tenía un balcón privado con vistas al patio central, un lugar perfecto para disfrutar de una taza de café por la mañana mientras el sol iluminaba suavemente el entorno. Este pequeño detalle fue uno de los aspectos más destacados de nuestra estancia, ya que nos permitió desconectar y recargar las pilas.

Un alto en el camino hacia el desierto

El Hotel el Prado no es sólo un lugar donde alojarse; es un respiro lleno de estilo y comodidad, algo que valoramos mucho antes de embarcarnos en nuestra aventura del Burning Man. Alojarse en Palo Alto nos permitió experimentar algo diferente a lo que normalmente asociamos con el Silicon Valley tecnológico. Aquí encontramos calma, un servicio impecable y una belleza discreta que nos dejó listos y renovados para continuar nuestro viaje.

En retrospectiva, hacer esta parada en el Hotel el Prado fue una decisión excelente. No sólo pudimos relajarnos en un entorno tranquilo y acogedor, sino que también tuvimos la oportunidad de explorar un rincón diferente de California, que ofrece una mezcla única de elegancia europea y dinamismo de Silicon Valley.

Josep Plana Nadal