Contemplar los impactos positivos y negativos de los acontecimientos desde una perspectiva social, económica y medioambiental.
Mejorar la sostenibilidad de las actividades realizadas en la gestión de los eventos.
Mejora continua de los procesos de la organización, desde la concepción de las ideas y el diseño hasta su materialización, pasando por las actividades posteriores a la ejecución.
Incorporar el desarrollo sostenible en la gestión de eventos de forma flexible e integrada.
Beneficios
Reducción de la huella de carbono del evento.
Ahorro de costes derivado de una disminución y eficiencia en el uso y consumo de recursos (agua, energía, etc.).
Mayor control sobre los proveedores y contratistas.
Refuerza la responsabilidad social de la empresa al certificar su compromiso social y medioambiental.
Mejora de la imagen corporativa y de la competitividad de la empresa, satisfaciendo las crecientes demandas exigidas por clientes, proveedores y sociedad en general.
Mejor posición frente a la competencia en los concursos públicos o evaluaciones realizadas por grandes clientes.
Anticipación a posibles problemas ambientales, previniendo su aparición.
Mejora continua de la empresa.