Fin de semana en el Hotel Petunia Ibiza: Desconecta, disfruta de las vistas y vive bien

Si hay un lugar que combina a la perfección tranquilidad, estilo y unas vistas impresionantes, ese es el Hotel Petunia Ibiza. En La Puta Suegra tuvimos el placer de pasar un fin de semana aquí, y podemos decir que es el lugar ideal para desconectar y empaparse de todo lo que Cala Carbó puede ofrecer. Con un ambiente relajado y el majestuoso Es Vedrà como telón de fondo, este lugar es difícil de superar.

El Hotel: Sencillo con carácter

Petunia no intenta impresionar con un lujo exagerado. Desde el momento en que llegas, te recibe un ambiente que invita a bajar el ritmo. La arquitectura de inspiración ibicenca, con paredes encaladas, texturas naturales y jardines mediterráneos, se integra perfectamente en el paisaje circundante. Lo mejor es la sensación de estar en un lugar íntimo y acogedor. Sin grandes alardes, pero con todo lo necesario para disfrutar al máximo de su estancia.

El personal es acogedor y desenfadado, sin formalidades innecesarias. Te reciben con una actitud amable y una bebida refrescante, marcando la pauta de lo que es el hotel: desconectar, relajarse y disfrutar del entorno.

Habitaciones: Un refugio privado con vistas a Es Vedrà

Las habitaciones siguen la misma temática que el resto del hotel: decoración sencilla con un toque cálido que te hace sentir como en casa al instante. Pero lo realmente destacado es la terraza privada con vistas directas a Es Vedrà. No se necesita mucho más cuando se tiene esa maravilla natural justo delante. Ya sea tomando un café por la mañana o una copa de vino al atardecer, contemplar la luz del sol jugando con las rocas es inolvidable.

Comida: sabores sencillos y auténticos

La comida del Hotel Petunia es sencilla pero de calidad. Probamos los dos restaurantes y ninguno nos decepcionó. La Mirada ofrece un menú mediterráneo con ingredientes frescos y locales. El pescado a la parrilla, en particular, es una visita obligada. Todo está bien equilibrado, con sabores sencillos pero satisfactorios.

También está Los Olivos, que adopta un enfoque más relajado de la cocina italiana. Sus pizzas al horno de leña y su pasta fresca dan en el clavo. Cenar al aire libre bajo las estrellas con una copa de rosado fue la manera perfecta de terminar un día de relax.

Piscina: Relajación con vistas espectaculares

La piscina es sin duda uno de los principales atractivos de Petunia. No es la piscina más grande, pero su ubicación, con vistas a Es Vedrà, la convierte en el lugar perfecto para pasar el día. Entre chapuzones, cócteles y tumbonas, es fácil perder la noción del tiempo. El ambiente tranquilo y las impresionantes vistas la convierten en el lugar ideal para relajarse.

Es Vedrà: Magia en el horizonte

No se puede hablar del Hotel Petunia sin mencionar Es Vedrà. Esta imponente formación rocosa tiene cierta magia, y cada puesta de sol se convierte en un espectáculo de luces y sombras al que es difícil apartar la mirada. Es un lugar que invita a la reflexión, donde no hacen falta palabras, sólo sentarse y disfrutar del espectáculo natural.

Una escapada de fin de semana perfecta

En La Puta Suegra, recomendamos encarecidamente el Hotel Petunia Ibiza a cualquiera que busque un refugio auténtico y tranquilo lejos de las zonas más concurridas de la isla. No es un hotel cargado de lujos innecesarios; es un lugar que se centra en hacerte sentir en paz, con un servicio atento y unas vistas inigualables. Es la escapada perfecta para aquellos que buscan desconectar de la vida cotidiana y experimentar la verdadera esencia de Ibiza.

Josep Plana Nadal